La medicina cuántica se enmarca dentro de las terapias complementarias y trata al paciente desde una visión integral, considerando la interacción entre aspectos físicos, emocionales y energéticos. Su objetivo es apoyar el bienestar general mediante técnicas que favorecen el equilibrio y la autorregulación.
Aunque toma inspiración conceptual de la física cuántica, en este ámbito se utiliza principalmente como un enfoque holístico para describir la compleja forma en que el cuerpo responde a diferentes estímulos.
Nuestras células deben operar a cierta frecuencia para trabajar correctamente y mantener al organismo en armonía.
Diversos factores, como el estrés o los desequilibrios emocionales pueden influir en estos patrones energéticos y alterar la salud y el bienestar de las personas.
Cuando esta actividad se ve perturbada, se considera que puede producirse una interrupción en el flujo energético del cuerpo, generando patrones vibracionales que se asocian con distintos estados de malestar físico o emocional.
El propósito del Quantum SCIO es colaborar en la recuperación del equilibrio bioenergético mediante la aplicación de frecuencias correctivas, apoyando así procesos de re-equilibrio y regulación natural.